Hay puertas terribles
contra las que un hechizo nada puede;
rayos de luz peores que la oscuridad.
Hay puertas que deben demolerse,
modestamente, lentamente, ladrillo por ladrillo,
para poder dormir tranquila.
Anne Talvaz, en Confesiones de una Gioconda, traducción Mirta Rosenberg y Jaime Arrambide, Bajo la luna.
domingo, agosto 03, 2008
End of the world, 7
Publicadas por PORTÁTIL a la/s 1:02 p. m.
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