lunes, octubre 06, 2008

revisitando un clásico III

¿Olvidaste ya tu primera intención,
el lenguaje?

¿Qué lenguaje? "El pasado es para aquellos que
vivieron en el pasado", es todo lo que ella me dijo.

Shhh! El viejo duerme

-todo para las mareas, no hay río,
silencio ahora, se tuerce y gira
en sus sueños.

¡El océano bosteza!
Es casi la hora

Paterson, NJ, 9 de enero de 1850-. . . Al ser
sorprendido, Johnson prguntó por qué lo ataban: ¿Qué he
hecho? . . . Lo llevaron hasta la escena del crimen y allí le
mostraron las víctimas de su crueldad, pero esa visión no le
produjo otro efecto que el de una expresión de piedad, al
mismo tiempo que negaba haber participado en esa matanza
inhumana.

"¿Qué he hecho?"

- ¿para convencer a quién? ¿a la anguila?
habituadas están a la muerte y en ella
se regocijan . .

Asesinato.

- no podrás creer
que todo pueda comenzar otra vez, otra vez, aquí
otra vez . aquí
Despierto de un sueño, ese sueño
del poema total . ligado al mar,
asciende, un mar de sangre
- el mar que bebe en todos los ríos,
disfrazado, guiado
por el sábalo y el salmón .

Pero el tiempo del mar, dicen, es un arrullo
como el del sueño . la hierba
flota, semillas en ella .

¡Ah!

algas que flotan, palabras que flotan, que intentan
atrapar las semillas .

Te advierto: el mar no es nuestro hogar.
el mar no es nuestro hogar

El mar es nuestro hogar, hacia el que todos los ríos
(muertos) corren .

el nostálgico mar
mojado en nuestro llanto
¡Thalassa! ¡Thalassa!
llamándonos a casa .
Te digo: poné cera en tus oídos
contra el hambriento mar
¡no es nuestro hogar!

. a ahogarnos nos arrastra, en pérdidas,
remordimientos .

El mar no es nuestro hogar .

- aunque las semillas floten entre la espuma
y las algas entre pardas hojas
y blandas estrellas de mar .

Y sin embargo llegarás a él, ¡llegarás! La
canción vive en tus oídos, hacia el Océano
donde el día se ahoga .

¡No! No es nuestro hogar,

Y sin embargo llegarás a él, sangriento y negro mar
del orgullo. Llegarás a él. Semilla
de Venus, a él volverás . hacia esa
mujer, joven siempre, inmóvil, sobre una ostra jaspeada, roja
rosa

¡Escucha!
¡Thalassa! ¡Thalassa!
¡Beber, beber de él y emborracharse!
Thalassa
inmaculada: nuestro hogar, nuestra nostálgica
madre en donde todos los muertos, envueltos otra vez
lloran y llaman para que volvamos .
¡el sangriento negro mar!
herido sólo por la luz, un diamante vuelto
por la luz . ¡desde donde sólo el sol
se eleva sin mojar sus alas
de fuego!

. . no es nuestro hogar. NO es
nuestro hogar.

John Johnson, de Liverpool, Inglaterra, fue condenado por el
jurado después de una conferencia de veinte minutos. El 30 de
abril de 1850 fue colgado ante los ojos de miles que se habían
reunido en la montaña de Garret y sobre techos adyacentes para
presenciar el espectáculo.


Así el estallido
el eterno cerrarse
la espiral
el último salto mortal
el fin.


William Carlos Williams en Paterson, libro cuatro. Traducción: Sergio Raimondi

1 comentario:

PORTÁTIL dijo...

blogger me ha borrao todo el trabajo que me tomé de respetar la disposición espacial en la página, ostia