domingo, diciembre 30, 2007

ahora, que me aproximo a los treinta, todo lo que no puedo ser me dice "mirame, soy esa luz insoportable que te despierta a la mañana".

miércoles, diciembre 19, 2007

giacometti











Giacometti propone que la realidad no se puede compartir, y esto se hace cierto en la muerte. No se trata de que el artista tuviera un interés morboso en el proceso de la muerte, sino de que lo único que lo preocupaba era el proceso de la vida tal como la ve un hombre cuya propia mortalidad le proporciona la única perspectiva de la que puede fiarse. Ninguno de nosotros se encuentra en situación de rechazar esa perspectiva, aún cuando intentemos retener otras al mismo tiempo.

John Berger en "Giacometti", Mirar (Ed de La Flor)


martes, diciembre 11, 2007

escucha mi canto

jueves, diciembre 06, 2007

La Lección de Anatomía

En enero de 1632, durante su estancia en Holanda, y por consiguiente en una época en la que Browne se había enfrascado más que nunca en los secretos del cuerpo humano, se practicó en el Waagebouwde Amsterdam una autopsia pública en el cuerpo del maleante de la ciudad, Adriaan Adriaanszoon, alias Aris Kindt, ahorcado pocas horas antes por robo. Pese a no haber documento alguno que lo justifique claramente, es más que probable que Browne no se hubiera sustraído a la notificación de la autopsia y que haya presenciado el espectacular acontecimiento preservado por Rembrandten su retrato del gremio de cirujanos, sobre todo en tanto que la clase de anatomía del doctor Nicolaas Tulp, que se celebraba anualmente en pleno invierno,era del mayor interés no sólo para un médico novicio, sino que también era una fecha significativa en el calendario de la sociedad de aquel tiempo, convencida de estar saliendo de la oscuridad a la luz. Sin duda alguna, en el espectáculo ofrecido ante un público de pago procedente de las clases favorecidas se trataba, por un lado, de una demostración de un intrépido afán investigador de la ciencia moderna, por otro, no obstante, aunque seguramente esta afirmación la hubieran rechazado con firmeza, de un ritual arcaico de desmembración de un ser humano, de la mortificación dela carne del malhechor hasta más allá de la muerte, que, como antaño, seguía formando parte del registro de los castigos habituales que se infligían. El solemne carácter que se infiere de la representación de Rembrandt del despedazamiento del muerto —los cirujanos lucen sus mejores galas, y el doctor Tulp incluso lleva un sombrero en la cabeza— así como el hecho de que tras la consumación del procedimiento se celebró un banquete ceremonioso, simbólico en cierto sentido, habla en favor de que en la clase de anatomía de Amsterdam se trataba de algo más que de un conocimiento más hondo de los órganos internos del ser humano. Cuando hoy día nos hallamos en el Mauritshuis ante el cuadro de anatomía de Rembrandt, de más de dos metros por uno y medio, estamos justo en el lugar de aquellos que en el Waagebouw de entonces siguieron el proceso de la disección, creyendo ver lo que ellos han visto: el cuerpo verdoso de Aris Kindt tendido en un primer plano, con el cuello partido, el pecho horriblemente abombado hacia fuera y con la rigidez de la muerte. Y sin embargo, es cuestionable que alguien haya visto este cuerpo, ya que el, por aquel tiempo, nuevo y próspero arte de la anatomización estaba no en último lugar al servicio de ocultar el cuerpo culpable. Es significativo que las miradas de los colegas del doctor Tulp no se fijen en este cuerpo como tal, sino que, casi rozándolo, la pasen por alto para dirigirse hacia el atlas abierto de anatomía, en el que la espantosa corporalidad está reducida a un diagrama, a un esquema del ser humano, tal como se imaginaba Rene Descartes, apasionado anatomista aficionado, al parecer también presente aquella mañana de enero en el Waagebouw. Como es sabido, Descartes, en uno de los capítulos principales de la historia de la sumisión, explica que se ha de prescindir de la carne incomprensible y dedicarse a la máquina que ya está esbozada en nuestro interior, a lo que puede entenderse en su totalidad, a aquello que puede aprovecharse íntegramente para el trabajo y, en caso de defecto, puede repararse o desecharse. Al extraño aislamiento del cuerpo expuesto al público le corresponde que la muy alabada aproximación a la realidad del cuadro de Rembrandt resulta no ser más que aparente cuando se observa con mayor exactitud. Esto es, en contra de toda costumbre, la autopsia que aquí se representa no comienza con la disección del abdomen y con la extracción de las vísceras que más rápidamente entran en estado de descomposición, sino (y es posible que también esto remita a un acto de penitencia) con la disección de la mano que había incurrido en el delito. Y esta mano tiene una característica peculiar. No sólo está desproporcionada de una forma grotesca en comparación con la que está más próxima a la persona que ve el cuadro, sino que también desde el punto de vista anatómico está a la inversa. Los tendones abiertos que, según la posición del pulgar, deberían ser de la palma de la mano izquierda, son los del dorso de la derecha. De modo que se trata de una colocación puramente educativa, sacada sin más de un atlas anatómico, a través de la que el cuadro, si así puede decirse, que por lo demás reproduce con exactitud la vida real, se echa a perder justo en el punto de mayor significado, allí donde ya se han hecho los cortes, y se convierte en una construcción fallida. Es casi imposible que Rembrandt se haya equivocado. La ruptura de la composición me parece aún más premeditada, si cabe. La mano informe es la señal de la violencia que se ha practicado en Aris Kindt. El artista se equipara con él, con la víctima, y no con el gremio que le había hecho el encargo. El es el único que no tiene la mirada absorta, cartesiana, es el único que percibe el cuerpo extinguido, verdoso, ve la sombra en la boca entreabierta y sobre el ojo del muerto.
W.G. SEBALD
LOS ANILLOS DE SATURNO

miércoles, diciembre 05, 2007

Cuerpos de todos los tamaños por donde corre la misma sangre

Mil novecientos ochenta y nueve agujeros
que hacen del rancho un colador
para que el clima de las cuatro estaciones
se suceda en concierto por el único ambiente
sin necesidad de ventanas. Recién despierto,
acodado en las mantas Lescano barre con la vista
los cuerpos tendidos de la madre, la esposa,
un cuñado, las hijas que son tres
más los dos perros que, sin contar el loro,
ascienden al número de ocho como víctimas
de una masacre de la cual, en estado de ebriedad,
él pudo haber sido el agente; pero no se acuerda
de nada y el flequillo sobre los ojos
le da un aspecto de pony tardíamente alfabetizado.

Daniel García Helder, en El Guadal

jueves, noviembre 29, 2007

peronismo

cuenta que una mujer, de unos 40 años, con un sueldo relativamente alto en la administración pública, se tatuó, sobre su resplandeciente busto de silicona, una V y P, (imposible reproducir el símbolo con el teclado).
alguien dice que eso es convicción, y agrega: "todos vivimos de opiniones, pero no tenemos convicciones".
un tercero trata de dilucidar la diferencia entre ambas cosas y propone: Convicción = opinión +acción.

lunes, noviembre 26, 2007

expedición





viernes, noviembre 23, 2007

Murió solo, sin dejarle ningún mensaje a ninguna chica, y luego nadie le preparó un gran funeral en EE UU, y nadie dio un toque de silencio con la corneta en su honor.
Las únicas lágrimas que se derramaron por Burke fueron las de Juanita cuando le leí la carta de Frankie y le volví a contar lo que sabía. Juanita no es una chica cualquiera. Nunca te cases con una chica normal, búscate una que llore por Burke.
J.D.Salinger. Death of a Dogface (citado en el Guardián de los Sueños -Margaret A. Salinger)

otra invitación


lunes, noviembre 19, 2007

invitando




domingo, noviembre 18, 2007

tournée de fin de año

Gatsby creía en la luz verde, el orgiástico futuro que, año tras año, aparece ante nosotros... Nos esquiva, pero no importa; mañana correremos más de prisa, abriremos los brazos, y... un buen día...
Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.

El gran Gatsby, F Scott Fitzgerald. Tradución de E. Piña, ediciones Millenium

viernes, noviembre 09, 2007

El don de la ternura

Tarde en la noche. Comenzó a nevar.
Los copos húmedos caían
más allá del cristal de las ventanas,
surcando el aire frío
ocultaban el resplandor de la ciudad.
Observamos un rato la tormenta
sorprendidos, felices, satisfechos
de estar allí y no en otro sitio.
Puse un leño en el hogar,
me pediste que regulara
el tiro de la chimenea.
Nos metimos en la cama.
Cerré mis ojos, de inmediato,
pero
por razones que desconozco
antes de dormirme
el aeropuerto de Buenos Aires
atravesó mi memoria.
Recordé esa tarde,
la temprana oscuridad, las sombras.
Reconstruí la escena:
regresé a ese paisaje desolado
donde flotaba un silencio sepulcral
interrumpido únicamente por el rugido
de las turbinas del avión que carreteaba
lentamente bajo una lluvia de granizo,
tan fino que lo confundimos con nieve.
En las ventanas de los edificios no había luz.
Un lugar realmente solitario.
Sólo pasillos abandonados, hangares vacíos.
No vimos a una sola persona.
“Es como si todo estuviera de luto,”
fue tu comentario.
Abrí mis ojos.
El ritmo de tu respiración
me dijo que estabas profundamente dormida.
Te cubrí el cuerpo con uno de mis brazos.
Mis evocaciones
me trasladaron de la Argentina
a un departamento en el que pasé
un tiempo de mi vida, en Palo Alto.
No nieva en esa ciudad,
pero el departamento disponía
de un amplio ventanal desde donde
podríamos haber mirado por horas
la autopista que rodea la bahía.
La heladera estaba al lado de la cama.
Las noches calurosas, sofocantes,
cuando me despertaba con la garganta seca
sólo tenía que estirar el brazo, abrir la puerta
y dejarme guiar por la luz interior
hasta el botellón con agua refrescante.
En el baño un pequeño calentador eléctrico
descansaba cerca del lavatorio.
Todas las mañanas mientras me afeitaba
calentaba agua en una vieja sartén,
el frasco de café instantáneo,
siempre a mano, en el botiquín.
Un mañana me senté en la cama
vestido, recién afeitado,
bebiendo sorbos de café caliente
intentando olvidar planes,
proyectos, todas esas cosas
que había decidido realizar.
Finalmente disqué el número
de Jim Houston que vive en Santa Cruz,
le pedí prestados 75 dólares.
Me contestó que estaba sin fondos.
Su mujer había viajado a México
por unos días y él ya no tenía dinero,
no llegaba a fin de mes.
“Está bien”, le dije. “Te entiendo.”
Y así era,
no necesité explicaciones.
Hablamos un poco más y cortamos.
Terminé el café cuando el avión
comenzaba a elevarse en mi recuerdo
y yo desde la ventanilla miraba
por última vez las luces de Buenos Aires.
Después cerré los ojos
iniciando el largo regreso.
Esta mañana hay nieve por todos lados.
Hablamos sobre la tormenta.
Me comentás que no dormiste bien.
Te digo que yo tampoco.
Tuviste una noche terrible. “Yo también.”
Estamos tranquilos el uno con el otro,
nos asistimos tiernamente
como si comprendiéramos nuestro estado de ánimo,
las mutuas inseguridades.
Creemos adivinar los sentimientos del otro,
no podemos, por supuesto, nunca podremos.
No tiene importancia.
En realidad es la ternura la que me interesa.
Ése es el don que me conmueve, que me sostiene,
esta mañana, igual que todas las mañanas.


Carver, Raymond. A secas.

miércoles, octubre 24, 2007

otra vez por aquí


martes, octubre 23, 2007

XX

Deja a un lado el estudio y desaparecerán las preocupaciones.
"La mínima diferencia entre 'sí' y 'oh sí", "la gran diferencia entre 'el bien' y 'el mal", "hay que temer lo que otros temen". El estudio de las cosas es infinito, nunca se termina.
Sin embargo, cuando todos los hombres hacen una reunión alegre, como en la celebración de un gran sacrificio o al subir a las terrazas en primavera, entonces yo solo, tranquilo, no emito señales, como un lactante que aún no sabe sonreír; abandonado, como alguien que anda sin rumbo. Cuando todos los hombres tienen demasiado, sólo yo soy como uno que ha perdido todo. Lo cual sucede porque tengo el corazón de alguien muy estúpido.
Sólo yo estoy en la oscuridad. Las personas comunes son clarividentes, sólo yo soy miope. Emito un tenue resplandor como la luna en la última fase. Doy vueltas porque no tengo donde quedarme. En tanto que todos los hombres tienen algo que saben hacer, sólo yo soy tan ignorante como un campesino. Sólo yo soy distinto de los demás hombres, porque me gusta nutrirme de la Madre.

Lao-tzu / Tao Te Ching - libro del camino y la virtud.

miércoles, octubre 17, 2007

dejando a un lado tanta grazmovonia

padre a hijo


ahora, de pie frente a los restos
la cara opaca y la parrilla
sin carbón
le dice vos sabés
Agustín, de un paquete así de leña
no queda más
que esta ceniza

y la ceniza va haciéndose nubes
nubes chiquitas
que se alejan

miércoles, septiembre 19, 2007

tercera maravilla

lunes, septiembre 17, 2007

entrevista

aparecida en página/12, edición del lunes 17 de septiembre de 2007.

ENTREVISTA CON EL FILOSOFO DIEGO TATIAN
En busca de una izquierda que sepa ser conservadora

Frente al avance de las fuerzas de derecha, encarnado en la figura del vecino como víctima y consumidor, y al avasallamiento de la cultura pública, Tatián sostiene que es necesaria “la formación de una izquierda no progresista”.

Por Verónica Gago

Como parte de un debate impulsado por la revista-libro Confines (Fondo de Cultura Económica), el joven filósofo cordobés Diego Tatián sostiene que aún es válida la distinción entre izquierda y derecha como principio de orientación política, y lanza una hipótesis sobre la crisis de la izquierda: ha privilegiado una política de la memoria sobre la revolución derrotada y los crímenes del terrorismo de Estado más que un pensamiento sobre la emancipación. El riesgo que tiene este desplazamiento es, según el filósofo, “cierta parálisis de la acción política”. Profesor universitario y autor de libros dedicados a las filosofías de Spinoza y de Heide-gger, Tatián analiza en diálogo con Página/12 por qué es necesaria la formación de una izquierda “no progresista” frente a una derecha que gana terreno y que hoy se traduce en la figura del “vecino que consume y se considera víctima de la corrupción y la ineficacia de los políticos”.

–Usted sostiene que el recorrido de la izquierda argentina en las últimas décadas va de una cultura de la revolución a una cultura de la memoria o, de otra manera, de la emancipación al duelo. ¿Qué quiere decir?

–Ese giro se verifica no sólo en la Argentina, pero aquí adopta ciertas particularidades que lo vuelven muy singular. El movimiento de derechos humanos ha sido el corazón de la izquierda argentina en las últimas décadas y seguramente es uno de los más importantes del mundo, por su capacidad de haberse constituido en una de las referencias políticas principales en los debates nacionales, por su capacidad de arrancarle al Estado situaciones que el Estado espontáneamente no produce, por su persistencia e intensidad. La recuperación democrática hubiera sido inimaginable sin esa presencia cuyo aporte, en su radicalidad, en su intratabilidad a veces, ha sido y es fundamental para la democracia, que jamás se obtiene de manera definitiva, sino que es una institución ininterrumpida que puede perderse de un momento para el otro. Ese movimiento fue la respuesta a un genocidio, pero también el efecto de una derrota y de un fracaso. El anhelo revolucionario y el horizonte emancipatorio han cedido su lugar al trabajo de la memoria. La memoria no es un concepto individual ni meramente psicológico, sino colectivo y político. Incluso quienes han nacido muchos años después de un acontecimiento extremo, y por tanto no tienen recuerdos de él, pueden participar de una memoria que les ha sido legada y encontrar en ese acontecimiento un conjunto de significados que dotan de sentido a sus ideas y prácticas, como antes ese sentido era proporcionado por la perspectiva revolucionaria.

–¿Cuáles son las consecuencias políticas de este viraje y cómo operan hoy?

–Hay un primer elemento paradójico y muy significativo. El fracaso de la izquierda revolucionaria de los ’60 y ’70, mediado por el genocidio y el desastre, dio lugar a un espacio público cuyas referencias más relevantes fueron Madres que buscaban a sus hijos, luego Abuelas que buscaban y aún buscan a sus nietos, y finalmente Hijos que pelean por la identidad y la justicia. Esto no deja de ser paradójico si pensamos que muchos de los hijos de esas Madres y de los padres de esos Hijos leían La muerte de la familia, de Cooper, y buscaban sustituir una sociedad patriarcal y jerárquica por una sociedad fraternal en ruptura con la organización familiar, en la que el nacimiento, la herencia y la sangre no contaran. Esa apropiación de la plaza por familiares constituidos en sujetos políticos desmantela el antiguo antagonismo entre oikos y polis, fundante del discurso político en Occidente. Las conquistas efectivas surgidas a partir de allí fueron muchas. Ante todo, el establecimiento de las verdades de hecho referidas al terrorismo de Estado, la derrota del negacionismo. Luego, la paciente lucha por el imperio del derecho y el castigo de quienes cometieron crímenes valiéndose del poder del Estado. En su libro sobre el juicio a Eichmann, Hannah Arendt escribía, citando a Grocio, que el castigo no restaura la justicia, pero su inexistencia nos sume en una indignidad peor y en lo insoportable mismo. Y, en este sentido, la Argentina ha llegado muy lejos, tan lejos que ni aun en países con ejércitos de ocupación se ha logrado llevar adelante la cantidad de juicios que se han sustanciado aquí. Esta es una consecuencia no menor. Pero hay otras que pueden ser políticamente inconvenientes. Me parece imprescindible que la izquierda y el movimiento de derechos humanos logren preservarse del resentimiento y la victimización. Quienes adoptaron ciertas opciones de lucha en los ’70 no fueron sólo víctimas, sino sujetos que tomaron decisiones políticas, formas de vida conscientemente elegidas. No hubo dos demonios, pero tampoco demonios de un lado y ángeles del otro.

–¿Qué sería una izquierda “afirmativa” capaz de disputarle a la derecha el mundo por venir?

–En primer lugar, una izquierda capaz de sobreponerse al resentimiento, sin que esto signifique abandonar la lucha por el castigo ni la capacidad de indignación. La historia no se dirige inexorablemente hacia una sociedad más justa y, por eso, el porvenir es objeto de disputa, como también el presente y el pasado. Afirmativa sería una izquierda que logra sustraerse de la mera crítica, produce conceptos nuevos, prácticas autónomas, y es capaz de sobreponerse a una cierta parálisis de la acción política que conlleva la cultura de la memoria.

–¿Es posible plasmar esta izquierda electoralmente o imagina otro tipo de política?

–No creo que una izquierda orientada hacia la producción de acontecimientos sea incompatible con la posibilidad de una izquierda partidaria que considere aún necesario pensar el Estado y actuar en sus instituciones. Pueden coexistir. Si por una parte es esencial para una democracia la constitución de una sociedad civil que rompa la reducción de lo público al Estado, también lo es una responsabilidad institucional por parte de la izquierda. Aunque haya sido obscenamente saqueada, aún queda buena parte de cultura pública construida por varias generaciones de argentinos, cuya preservación requiere una responsabilidad institucional. Aquí hay una dimensión conservacionista –en el sentido en que los movimientos ecológicos usan la palabra– que la izquierda puede y debe hacer propia frente a la prepotencia progresista de la derecha tecnocrática, para la que el progreso es reproducción indefinida de lo existente, a la vez que destrucción salvaje. Por eso, me parece de suma importancia la formación de una izquierda no progresista, capaz de resistir con ideas, invenciones y acciones la banalidad de la retórica progresista que sólo busca crear las condiciones apropiadas para la reproducción del capital.

–¿Por qué cree que el discurso de la derecha sobre la necesidad de soluciones técnicas para enfrentar problemas políticos es tan efectivo?

–Una diferencia entre la derecha y la izquierda –que a mi modo de ver aún existe– es que la izquierda se asume como tal. La derecha, en cambio, escamotea la designación y se traviste de neutralidad aduciendo que los problemas son técnicos y la discusión de ideas, los interrogantes acerca de la justicia, la imaginación de cosas nuevas y la deliberación pública son sólo ideologismos que obstruyen la eficaz resolución de los asuntos humanos. La condición de posibilidad de la derecha actual, aunque no de la derecha clásica, es la despolitización, la sustitución del ciudadano que produce diariamente la ciudad por el vecino que consume y se considera víctima de la corrupción y la ineficacia de los políticos –seres nacidos de un repollo que los buenos vecinos deben padecer sin haberlo merecido–. Esto es lo que hace más de dos siglos Kant llamaba “autoculpable minoría de edad”. Los medios de comunicación preparan el terreno y los empresarios de la política hacen la cosecha. ¿Sería posible que un discurso tan elemental como el de Macri prosperase si no se hubiera producido antes una destrucción del lenguaje, del deseo, de la imaginación y de cualquier complejidad del pensamiento, por los programas de entretenimiento que atestan la televisión? Exaltación de la inmediatez complementada con periodistas que hablan en nombre de “la gente”, teatralizando una moralina victimizante y ridícula si no fuera altamente eficaz. La derecha opera desde los medios produciendo sentido común, sospecha del pensamiento y el olvido de que todo ser humano, sea cual fuere su condición, es capaz de pensar y de actuar para revertir la situación desfavorecida en la que se halla. No sólo es capaz de hacerlo, nadie lo hará por él.

–¿A qué se refiere con la necesidad de disputar el concepto de derechos humanos?

–El peligro mayor del discurso sobre los derechos humanos es la autocomplacencia, la ausencia de interrogantes nuevos en relación con el hombre. Hoy sabemos que es posible llevar adelante guerras, masacres y limpiezas étnicas en nombre de los derechos humanos. La mayor potencia militar del planeta usurpa la expresión y aduce razones humanitarias cada vez que derroca gobiernos o envía tropas de ocupación. Es necesario reflexionar sobre esto. La constitución de redes orientadas a preservar jurídicamente al individuo del poder del Estado es imprescindible para cualquier democracia que se precie de tal. Pero los derechos humanos desbordan lo jurídico y aquí sólo puede intervenir el pensamiento. Derecho a la singularidad, derecho de cada cual a “cultivar su legítima rareza”, derecho a la locura y al secreto, derecho de lo que es irreductible a la ciudadanía y a la razón jurídica, son derechos que no tienen ni pueden tener correlato en la ley. Sin embargo, existen. Y la humanidad, si algo quiere decir, se define también por ellos.

para aportar a construir una mapa de la estupidez local , recordar que a Diego Tatián lo echaron de La Voz del Interior por criticar el concepto de liderazgo de la super mega universidad formadora de "líderes" siglo 21.
también ese diario, como parte de la política de estupidización neo conservadora, había echado a jorge barón biza.

domingo, septiembre 09, 2007




lunes, septiembre 03, 2007

Epílogo

¿Por qué ya no me sirven las bienaventuradas
estructuras y tramas y las rimas, ahora,
cuando deseo escribir, no de lo que recuerdo,
sino de aquello nuevo que imagino?
Oigo el sonido de mi propia voz:
"El ojo del pintor no es una lente,
tiembla cuando a las luces acaricia."
Pero a veces me ocurre que todo lo que escribo,
con el arte gastado y mi vista cansada,
parece una instantánea llamativa,
rápida, exagerada, tomada de la vida,
pero inmovilizada por los hechos...
La concurrencia de lo irreconciliable.
Pero... ¿Por qué no contar lo que ha ocurrido?
Agradezcamos ese don exacto
que Vermeer otorgó a la luz del día
para cruzar un mapa, como lo hace la marea,
hasta alcanzar, segura en su añoranza,
a la chica ofrecida por su cuadro.
Somos pobres acciones transitorias
y por ello advertidos
de que a cada figura de la foto
debemos otorgarle su nombre verdadero.

Robert Lowell en Día a día, versión de Luis Javier Moreno, pésimo traductor, pero es el que tenemos.

domingo, agosto 26, 2007

segunda fase


viernes, agosto 24, 2007

Entra fantasma, fantasma, cierra la puerta,
quédate conmigo. Afuera andan con un campo de
lechuza ciega.

Entra, fantasma, no encenderé la lámpara, no
pediré mirarte el lugar de los ojos, no intentaré los
brazos, serás fantasma, quédate conmigo.

Arnaldo Calveyra. Libro de las mariposas.
Alción Editora.

jueves, agosto 23, 2007

mes de los vientos

Era en agosto. Estaba comiendo una manzana en la vereda antes de entrar al club para el entrenamiento semanal de hockey. La luz rabiosa del sol hacía que me tapara la cara con la mano en la frente. Una ráfaga y la pulpa blanca de la manzana se llenó de tierra.

Ahora Ulises descansa en la terraza, en el sol de la siesta, y su pelo blanco blanco y negro revuelve el viento que viene del norte.

sábado, agosto 18, 2007

miércoles, agosto 15, 2007

tarkovski y el jeroglífico

Por el contrario, el conocimiento y el descubrimiento artístico surgen cada vez como una imagen nueva y única del mundo, como un jeroglífico de la verdad absoluta. Se presentan como una revelación, un deseo del artista, un deseo apasionado que refulge repentinamente, un deseo de acogida intuitiva de todas las leyes del mundo, de su belleza y su fealdad, de su humanidad y su crueldad, de su ser ilimitado y de sus límites. Todo esto el artista lo reproduce en la creación de una imagen que de manera independiente recoge lo absoluto. Con ayuda de esta imagen se fija la vivencia de lo interminable y se expresa por medio de la limitación: lo espiritual, por lo material; lo infinito, por lo finito. Se podría decir que el arte es símbolo de este mundo, unido a esa verdad absoluta, espiritual, escondida para nosotros por la práctica positivista y pragmática.

Andrei Tarkovski en "El arte como ansia de lo ideal", Esculpir en el tiempo.

lunes, agosto 13, 2007

para la mañana

"María pensaba en que las bodas fuesen honrosas y cumplidas, más que en su propia boca, que intercede ahora por vosotros. Las antiguas romanas se contentaban con agua por bebida, y Daniel desdeñó los manjares y adquirió la ciencia. Bello como el oro fue el primer siglo: el hambre hacía sabrosas las bellotas, y la sed trocaba en néctar los arroyos. De miel y langostas se alimentó el Bautista en el desierto: por eso es tan glorioso y grande como en el Evangelio se os manifiesta".

Dante en el Canto vigésimo segundo de El Purgatorio.

viernes, agosto 10, 2007

a la siesta

en el living las moscas vuelan
siguen el ritmo de keith jarret

poder apreciar la belleza: un don suficiente para vivir

jueves, agosto 09, 2007

ya llega




lunes, agosto 06, 2007

viernes, agosto 03, 2007

mariposas

31

los pontones sustituyeron a los puentes, en los parques
hay tumbas, los niños hacen flautas
de hueso y las tocan cuando anochece
qué canto más triste el de los barcos desaparecidos.

brane mozetic. metujli/maiposas. gog y magog.

jueves, agosto 02, 2007

estática

si total
para qué
levantarse
a esta hora
con este frío
andar por la casa
romper la posición fetal
en medio de esta panza oscura
bajo el roce de las sábanas
ponerse en movimiento
en esta tumba tibia
para romper el silencio
y escuchar el chirrido de la cama
que me avisará de nuevo
que tengo que ponerle aceite
que hace años debería haberlo hecho.

Diego Formía.
Crol. Ediciones Cartografías Archipiélago
Río IV-2006

martes, julio 24, 2007

lecturas y alegría!


lunes, julio 16, 2007

de paseo por la chimenea




miércoles, julio 11, 2007

quizás sea el último

Borrón

Nada deben a la época
esas líneas, dragones y robots
que mi hijo aprieta contra el pecho
mientras corre junto al chaparrón
hacia esta pieza

trabajó con el imperio de la noche
en su raíz

sólo un borrón
aparece
en los papeles
así como su sombra
atravesando el patio del presente.


Alejandro Schmidt, en Llegado así.

domingo, junio 17, 2007

hipótesis

que el alimento para gatos se llame whiska, ¿vendrá de whiskería?

jueves, junio 07, 2007

mudándose

Algunas ideas mientras embalo

1. Como dijo A, definitivamente los diarios sábanas son más apropiados.
La cara de Facundo Arana enrollada en el gancho para colgar plantas es definitivamente eso: apropiada.

2. La naturaleza de una persona puede deducirse de a) materiales que embala, b) materiales con los que embala.
a) Nosotros somos un montón papeles
b) No es lo mismo quien envuelve sus platos con las páginas de los clasificados y sección deportes, a quien los guarda provisoriamente entre las páginas llenas de títulos de colores y dibujos de, por ejemplo, el radar.
También hay una diferencia sustantiva entre quien colecciona cajas con insistencia un mes antes de mudarse y empieza a mirar con cariño cualquier deshecho que tenga potencial de embalaje, y quien alquila canastos que en un día se llenan, en otro se vacían, y al otro se devuelven para que empiecen de nuevo su ciclo mudador en otra parte.
Las cajas son una convivencia larga. Primero apiladas como tótem en el living hasta que “invierten el movimiento” (verso de A) y se llenan. Después se cargan, se descargan, se vacían de a poco, y quedan flotando en la nueva vida, mojón de eso que acaba de pasar a otro tiempo verbal.

3. Descubro finalmente la utilidad del Radar (con lo que se aclara mi posición en el punto 2b). No sólo del Radar, Le Monde Diplomatique y la Haciendo cine tienen un papel suave que sirve para hacer bollos de relleno en esas cajas que van a llevar el rótulo de frágil. Sin aliento (periódico BAFICI) en cambio, ni por su tamaño -tabloide- ni por su papel – áspero y de gramaje superior al del diario- califica. Ese sería, a mi modo de ver de hoy, un ejemplo de periodismo inútil.

4. Si somos tan pobres, ¿por qué esta montaña de cosas insiste en ser nuestra?

5. Me mudo porque necesito una excusa para descartar objetos que no tienen otro sentido que la nostalgia, y su contraparte la acumulación. Me mudo para poder tirar esa bolsa llena de boletos de colectivos, subtes y trenes, una postal engrasada de dos años en la cocina, la tira de papel que se rompió y sigue pegada a la pared, el trapo fiel que limpió tantas veces la mesada después de cada comida y que ya merece jubilarse.

viernes, junio 01, 2007

sudek uno más


miércoles, mayo 30, 2007

sudek


lunes, mayo 28, 2007

Lima de carey

abro y cierro el cierre de mi bolsito manicure

y vuelve a llamar ella

reclamándome la lima de mango de carey.

jamás se la voy a dar

no por la lima

sino por la historia sentimental

por tantas lágrimas que hicieron

barro con el polvillo de mis uñas

apretando el carey, para evitar otra lágrima

y mirar fijamente la uña limada, para

no demostrarle que estoy llorando.

ella sabe.

por eso llama

y la reclama.

ella quiere esa lima

ella quiere mi lima.

ella quiere que yo deje de mirar su mango

de carey

ella quiere que la mire a ella

pero no la voy a mirar.

esa lima de mierda, me dice ella

esa lima de mierda no vale nada.

yo sé.

yo sé. no le voy a dar esa lima de mierda

a esa que era mi amiga

y que ahora me llama

reclamándome

esa lima de mierda

de mango de carey

que no vale ni tres pesos

y que es mía

porque ella me la regaló

porque ella la compró para mí.

para mi cumpleaños

ella no tiene idea de lo que es cumplir 23!

Ahora me voy corriendo

a publicar este poema

en la revista de moda

para que todas mis amigas sepan

que ella me recama la lima de carey.


María Medrano.

domingo, mayo 20, 2007


lunes, mayo 14, 2007

desde lejos

- ¿Pero nunca te divertiste ni aprendiste nada útil, Tatie? – preguntó mi mujer.
- Pude aprender mucho sobre Michael Arlen, si hubiera escuchado, y he aprendido cosas que todavía no tengo puestas en perspectiva.
- ¿Es Scott feliz alguna vez?
- Acaso.
- Pobre hombre.
- Aprendí una cosa.
- ¿Cuál?
- Nunca salgas de viaje con una persona que no amas.
- Estupendo.
- Sí. Y nos marchamos a España.
- Sí. Y faltan menos de seis semanas. Y este año no permitiremos que nadie nos estropee el viaje, ¿verdad?
- No. Y después de Pamplona nos iremos a Madrid y a Valencia.
Ella runruneó como un gato.
- Pobre Scott – dije.
- Pobre todo el mundo – dijo Hadley –. Ricos los gatos que no tienen dinero.
- Tenemos mucha suerte.
- Hay que ser bueno y conservarla.
Para tocar madera golpeamos los dos en la mesa, y el camarero vino a preguntar qué queríamos. Pero lo que queríamos no podía dárnoslo ni él ni nadie, ni aparecía golpeando en mesas de madera ni en veladores de mármol, que es lo que aquello era en realidad. Pero no lo sabíamos entonces, y nos sentíamos muy felices.



Ernest Hemingway en París era una fiesta, traducción de Gabriel Ferrater.

viernes, mayo 04, 2007

en el mudo corazón del bosque

Yo no estoy soñando, lo recuerdo, olvidé como se
soñaba;
quizás esto sea un mar, bien puede ser la tierra,
encima el cielo deshaciendo su cabellera.
Esto no es un mar sin olas, es una lámina descolorida,
un día muerto por dagas invernales, un día fusilado
por lluvias.
De pronto lo rompen manotazos de campanas,
tictaqueos de sombras,
y se cierra como una cuchillada de trenes oxidados
devorando las cerezas maduras del sol.

Propicio tiempo para levantar cruces de barro
en el pecho de mapuches asesinados, para los
caballos crepusculares
que se extravían en las acequias.
Ya lo sé, debo escaparme de los ahogados que
flotan en los pozos,
voy a beber grandes tragos de poemas silvestres
veo desde el umbral al atardecer mordiendo plazas,
aferrándose gelatinosamente a los tejados rotos,
hasta caer junto a muchachas desfloradas en
graneros solitarios
a las antiguas bodegas de la noche.

Pálidamente las horas se reúnen a jugar a las cartas
en torno a la mesa de los días,
desconozco el tren que me dejó entre ellas,
viéndolas alimentarse de cantos estrangulados,
persiguiendo a mis amigos, arrastrándolos en el río
del tedio.
Yo no sueño, todo cuanto veo es cierto, ellos pasan
del brazo de mujeres desdentadas, riendo largamente.
Una ola invade mi habitación, recuerdo a mi vecina
cantando hasta que el cielo le llenaba las manos de
azul,
yo no besé esas manos, yo tenía al viento cordillerano
arañándome, y la muerte oculta tras viejas y
profundas fotografías.
Aferrado a un puente de madera,
inclinado sobre las venas turbias de la noche
pasan botellas vacías, libros oxidados de relecturas,
el barrio de las prostitutas pobres
donde cierro los labios por no decir mi nombre.
No es nada esto, sólo que a veces siento temor de
saber quién soy verdaderamente.

Me gustaría despertar con los labios húmedos
como después de los largos besos de las sabias primas,
como si estuviese tomando café servido por mis
hermanas.
Pero si abro los ojos también estaré sumergido,
pues la lluvia hace girar su pausado gramófono,
mientras hay un nevar de alas deshechas por los días,
velorios humedecidos de vino, y esta mano helada
en mi garganta,
helada como parroquias y confesionarios que no se
desprende,
si la pudiese deshacer un billar de días felices.

Ahora lo sé, he estado siempre despierto,
mirando silenciosamente la estación sumergida
donde los huesos de las nubes hilachean los árboles.

Alguien me debe esperar –quizás algunos muertos-
pues voy hacia chimeneas rústicas, los
aserraderos vacíos,

las grandes, prestigiosas casas de madera sureña
venidas abajo
como flores destrozadas por los duros dientes del
olvido,
y busco el sol en los huertos cuyos párpados lo
esconden.

Todo me espera en la estación sumergida, nuevamente,
en la empapada de malezas, la crecida de sueños
angustiados y torvos,
mientras el tiempo detenido cierra sus pesados
portones
y confusamente respira en el mar del invierno.

Jorge Teillier
(este poema lo sacamos de la revista Música rara, nro 5)

martes, mayo 01, 2007

Antes y ahora

En juveniles días a la mañana sentía regocijo,
por la tarde lloraba, y ahora, cuando más viejo soy,
dudando empiezo el día, aunque no obstante
apacible y sagrado espara mí su fin.


F. Holderlin, versiónd e Luis Cernuda.

viernes, abril 13, 2007

viernes, marzo 30, 2007

en el cielo


domingo, marzo 25, 2007

caserito

que caserito arrime
una banqueta a la puerta
para sentir
olor a tierra mojada
traído por el viento

que la arrime
pensando
en el pelo de la lorena
y que escuche el ruido
grueso
de las primeras gotas
en el techo de zinc

y que después se quede
mirando
en aquellos ojos negros
opaco
el resplandor del televisor




damián ríos, en el perro del poema, ed vox.


miércoles, marzo 21, 2007

21

última noche del verano
empieza el equinoccio hacia la lentitud

viernes, marzo 16, 2007

Raymundo Gleyzer, cineasta y periodista desaparecido el 27 de mayo de 1976.

Durante los meses de marzo y abril la Mesa de Trabajo y Consenso del Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Olimpo” y el Complejo Cultural Chacra de los Remedios (Parque Avellaneda) convocan a una retrospectiva del realizador desaparecido por la dictadura Raymundo Gleyzer.

Programa:

Domingo 18 de marzo. 20 hs.
Raymundo (2002)
presentado por sus realizadores (Virna Molina y Ernesto Ardito)
Duración: 127 minutos
Las tres AAA son las tres armas (1977) Realización: Grupo Cine de la Base (desde el exilio, en Perú). Nerio Barberis, Walter Tournier; Jorge Denti y Juan Lencina
Duración: 15 minutos

Lugar: C C Chacra de los Remedios – Parque Avellaneda – Avda Directorio y Lacarra
Colectivos que te llevan: 4,5,7,36,46,49,55,88,92,104,107,114,126,155,180,182

Sábado 31 de marzo 20 hs.
Los traidores (1973)
Realización: Raymundo Gleyzer
Duración: 105 minutos.
Debate con invitados sobre la situación laboral actual

Lugar: Ex CCDTyE “Olimpo” Ramón Falcón y Lacarra
Colectivos que te llevan: 1,2,5,36,46,49,63,85,86,88,92,96,107,113,114,136,153,163,182

El ciclo continuará los sábados 14 y 28 de abril.

martes, marzo 13, 2007











jueves, marzo 08, 2007

fenómenos

"en el área de cobertura se registran lluvias y tormentas de variada intensidad en forma aislada dentro de una masa de aire cálido, húmedo e inestable" y que "un sistema frontal frío se dirige desde el océano Pacífico hacia la región".

miércoles, marzo 07, 2007

el cine

le digo:
terminé de ver el documental sobre Raymundo Gleyzer, lloré como lloran las muchachas con las películas de J Lo...
me dice:
¿quién es J Lo, Julio López?

lunes, marzo 05, 2007

La tempestad

Les princes n’ont point d’yeux pour voir ces grand’s
merveilles,
Leurs mains ne servent plus qu’à nous persécuter…
(Agrippa D’Aubigné, A Dieu)


La tempestad que chorrea en las hojas
duras de la magnolia los largos truenos
de marzo y el granizo,

(Los sones cristalinos en tu nido
nocturno te sorprenden; del oro
que se ha apagado en las caobas, en los cantos
de encuadernados libros, arde aún
una grana de azúcar en el caparazón
de tus párpados)

el rayo que cristaliza
muros y árboles y los sorprende en esa
eternidad el instante –mármol, maná
Y destrucción- que en tu interior tallada
llevas como condena y que te une
más que el amor a mí, extraña hermana;
y aun el rudo estruendo, los sistros, el bramar
de panderetas sobre la fosa oscura,
el taconeo del fandango, y encima
un ademán a tientas…

Como cuando
te diste vuelta y con la mano, libre
la frente de la nube del cabello,

me saludaste –para entrar en la sombra.



Eugenio Montale, versión de Horacio Armani.

jueves, marzo 01, 2007

sorpresa

¡Qué afortunados somos
al poseer ventanas!
El vidrio es transparente.

He visto al muchacho
del traje de baño rojo
caminando por la calle.


7 de julio de 1984, 8.30 hs.
Allen Ginsberg, versión de Esteban Moore

martes, febrero 20, 2007


domingo, febrero 18, 2007

Sobre el sitio baldío...

Sobre el sitio baldío,
verde,
el cielo de las cinco,
plateado en una extática dulzura.

Mujeres pasan
en la luz blanca.

¿Blanca la luz?
Una melodía profunda,
abierta y concentrada
delicadamente, a la vez,
hecha de pastos iluminados,
de puras nubes quietas,
de figuras rítmicas.

Mujeres cruzan el silencio argentino
sobre un tapiz por un momento mágico.



Juan L. Ortiz, de La rama hacia el este.

domingo, febrero 11, 2007

otro más

"Pero la fe, como un chacal, se alimenta entre las tumbas y extrae su esperanza más vital de estos dilemas mortales."

en Moby Dick, pág 29.

miércoles, febrero 07, 2007

dirección










..."Pero lo que más sorprende en las 160 respuestas (110 mil palabras) es la persistencia asintomática de una palabra: fe, como si para pensar en el futuro además de imaginarlo, hubiera primero que creer en él. Para bien o para mal, pero creer al fin y no mirar atrás."

sábado, febrero 03, 2007

THE CATS WILL KNOW

Caerá otra vez la lluvia
sobre tus embaldosados dulces,
una lluvia ligera
como un hálito o un paso.
Otra vez la brisa y el alba
florecerán ligeras,
como bajo tu paso,
cuando regresarás.
Entre flores y alféizares,
los gatos lo sabrán.

Habrá otros días,
habrá otras voces.
Sonreirás a solas.
Los gatos lo sabrán.
Oirás palabras antiguas,
palabras cansadas y vanas
como trajes deshechados
de fiestas del pasado.
También tú harás gestos.
Responderás palabras-
rostro de primavera,
también tú harás gestos.

Los gatos lo sabrán,
rostro de primavera;
y la lluvia ligera,
el alba de color jacinto,
que laceran el corazón
de quien ya no te espera,
son la triste sonrisa
que sonríes a solas.
habrá otros días,
otras voces y despertares.
Sufriremos al alba,
rostro de primavera.

De Cesare Pavese, en Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Versión de Carles José i Solsora.

viernes, febrero 02, 2007

vehicular


vehicular

jueves, febrero 01, 2007

vehicular

miércoles, enero 24, 2007

This is the cactus land

















miércoles 24 de enero --- Buenos aires, ciudad autónoma ---- 31º/23º --- parcialmente nublado

martes, enero 23, 2007

un final

..."We have lingered in the chambers of the sea
By sea-girls wreathed with seaweed red and brown
Till human voices wake us, and we drown."


The Love Song of J. Alfred Prufrock
TS Elliot

jueves, enero 11, 2007

perdidos en la traducción

..."Amuramos a estribor, saltamos las brazas y amantillos de barlovento, cazamos las brazas de sotavento, halamos de las bolinas y las amarramos; se amuró la mesana y gobernamos a buen viaje en cuanto nos fue posible".

En página 66 de Viajes de Gulliver (Johnatan Swift), traducción de Javier Bueno, Editorial Espasa Calpe, 1967.

miércoles, enero 03, 2007

meteorología

tenía veinticuatro y dije

- tener veinte años es como manejar un día de lluvia

ahora me aproximo a los treinta, y afuera hay una tormenta eléctrica