lunes, octubre 04, 2010

hoy



LO DE SIEMPRE



POSFACIO CON DEUDAS


No sé cómo empezar esto pero empiezo nomás. Hoy estaba almorzando en una pizzería y oí una conversación telefónica del cajero que estaba detrás del mostrador. “Escúcheme don Juan –decía el cajero-, la verdad es que cuando hablo con usted salen cositas…”. Se hablaba de comprar muy barato un hotel alojamiento por parte del cajero y de su invisible interlocutor. Hotel alojamiento aparte, lo importante era el cajero hablado.

No existen los poetas, existen los hablados por la poesía.

Cuando uno llama por teléfono al médico que se fue a Mar del Plata, una cinta magnética responde: “Esto es una grabación.”

Pues bien, así como eso es una grabación, lo que estoy escribiendo no es una justificación, es un agradecimiento, un hablar de deudas.

En realidad no es obligatorio leer lo que estoy escribiendo. Nadie espere una explicación de este libro. Simplemente quiero agradecer y de paso…Pero por’ai, y ese es el riesgo, lo que está adelante puede ser interpretado como el prólogo de esto, es decir que este es el fondo de la cosa, el fondo de la casa de mi infancia en Paraná entre durazneros, mandarinos, yuyos, ortigas y gatos vagos, negros, barcinos y atigrados.

Mi agradecimiento es para la gente que habla, para la gente que se mueve, mira, ríe, gesticula…para la gente que constantemente me está enviando esos mensajes fuera de contexto, esos mensajes que escapan de la convención de la vida lineal y alienada.

Las conversaciones de borrachos son a veces obras maestras del sinsentido, del puro juego de los significantes. Mi agradecimiento también.

La música es un lenguaje de puros significantes, es el gran arte. Y yo me muero de envidia, porque en realidad soy un músico fracasado. Pero la música, en especial el jazz moderno en permanente evolución, ha sido y es lo único que me ha enseñado la verdadera estética operativa.

Macedonio Fernández me ayudó a redescubrir ese mundo que yo quería olvidar tal vez para poder trepar mejor…Un buen día me encontré en Buenos Aires con que quería irme a Europa…Evidentemente estaba a un pelo de ser porteño. Pero no me fui a Europa, ni creo que me vaya nunca. No señor, ni beca ni vaca, me quedo aquí.

Macedonio Fernández me hizo comprender que las reuniones de argentinos, incluso en Buenos Aires, son largas ruedas de mate, donde uno charla, se ríe y se pone triste…Que esas reuniones son verdaderas fiestas de lenguaje.

Yo me he reído con estos (¿mis?) poemas, y por momentos dejé de reír. Pero eso es cosa mía. No sé si pasa algo. Gracias, Macedonio, de todos modos, por atajarme y explicar, es decir por hablar de lo que se es hablado.

Todo lo que digo puede parecer muy racionalista, pero en realidad soy entrerriano primero, después tucumano y salteño. Mis amigos de aquí me acusan de franchute. Realmente no sé qué decir.

La verdad, y eso no lo discute nadie, es que nací en la década del veinte mitad más o menos, es decir que estoy más lejos del nacimiento que de su antípoda.

No tengo nada que ver con el populismo ni con la filosofía derrotista del tango. Soy entrerriano, medio tucumano y salteño, en Buenos Aires. Una especie de “entrerriano, etc., etc., hasta la muerte” que vive en Buenos Aires, así como hay “argentinos hasta la muerte” que viven en París. En fin, ¡no hay belga que valga!

Hablar de la humanidad en abstracto me parece el colmo de la pedantería, paternalismo y solemnidad (las cosas que odio más). El hombre es para mí mis amigas y amigos, presentes, pasados y futuros, y también mis enemigos. No soy místico, no quiero salvar a nadie, sólo quiero.

Soy ateo, como Dorotea y Timoteo. Prefiero el Libro de los Muertos, egipcio, y el Gilgamesh, asirio, llenos de palabras que evocan hombres como mis amigas y amigos, y no el libro de cabecera de los poetas y los capitalistas norteamericanos.

No creo en la poesía cantada ni recitada. (No creo en el café concert para desculpabilizar empresarios izquierdistas.)

La poesía debe leerse. La única poesía que no se lee es la de los actos y las palabras que no se proponen ser poéticas.

En fin, el lenguaje es para mí la única realidad. Esto no es ninguna novedad, es una simple afirmación. Si la realidad está en alguna parte, está en el lenguaje.

La primera tarea del hablado por la poesía ha sido nombrar las cosas, las cosas que no son las cosas sin las palabras. Pienso que el realmente hablado por la poesía es el que sigue y seguirá nombrando las cosas, es decir cambiándolas, transformándolas continuamente. La poesía es renovación, subversión permanente.

Insisto en que no hay poetas, hay simples vectores de poesía.

En un verano de cuarenta y cuatro grados en un pueblo de Santiago del Estero me acordé de los que se dicen poetas cuando vi en una canilla reseca unas moscas que hubieran dado todo por una gota de agua. Así es, los llamados poetas se disputan las canillas, pero el agua no les pertenece…ni la tierra, ni el aire, ni nada. ¡Hay que conformarse nada menos que con las palabras!

No creo en los géneros literarios. Cada persona tiene su propio discurso permanente, un río perenne y subterráneo que constantemente amenaza desbordarse. La mayoría de la gente le pone diques, pero así y todo a veces su rumor se escucha. La prosa es poesía o nada. Entre la escritura que llena toda la página y la que no la llena hay sólo una diferencia de escandido, de tempo, de períodos. Es un poco, pero muy a grandes rasgos, la diferencia entre la música sinfónica y la de cámara.

En suma, las fuentes de la poesía están en la infracción constante de la convención que nos vendieron como realidad. En todo lo gratuito, en el amor, en el lenguaje de los chicos, en las conversaciones sin límite de tiempo (...¡tómese otro mate!), en las situaciones límite en que los discursos de los otros movilizan enérgicamente el discurso de uno y viceversa.

viernes, octubre 01, 2010

en boulevard perón


lunes, septiembre 27, 2010

Cool light

Un farol redondo de luz fría
se ilumina a sí mismo;
no alumbra nada fuera de su esfera.

Ha quedado vacía
la noche alrededor.


Beatriz Vignoli, en Bengala (ed. Bajo la luna)

domingo, agosto 22, 2010

necrológicas tristes



adiós adiós rodolfo enrique

jueves, agosto 05, 2010

poema encontrado


De todas las luces que bebe el manso río,
una sola habré de recordar.
(En las colinas
se esparce una ciudad de diminutos prismas)
Pronto estaré lejos, aunque aún lo ignore,
y el hombre que duerme a mi costado
también ha de pasar
como las aguas verdes
de luz
bajo los puentes.




(de: Hijas del mar)


Celia Fontán


(De: Las 40 - Poetas Santafesinas 1922-1981,
Concepción Bertone, compiladora,
Ecic. UNL, 2008)

domingo, julio 11, 2010

martes, julio 06, 2010

Preludio

Después, después el viento entre dos cimas,
y el hermano alacrán que se encabrita,
y las mareas rojas sobre el día.
Voraz volcán: aureola sin imperio.
El buitre morirá: laxo castigo.
Después, después el himno entre dos víboras.
Después la noche que no conocemos
y extendido en lo nunca un solo cuerpo
callado como luz. Después el viento.

David Rosenbaum-Taub, Cortejo y Epinicio

viernes, junio 04, 2010

it´s coming...


martes, junio 01, 2010

este jueves


jueves, mayo 20, 2010

lunes, mayo 17, 2010

resentidas por exceso de humedad
las flores del cedrón no están tan blancas
otoño
el corazón no cuenta demasiado
inestable
desnudo
volando en círculos
dentro de una nube
la mente se detiene
picaflor suspendido
estrella que se incendia
clavada entre mariposas raras

Jorge Naparstek, Shampú en los ojos. Ed Del Dock, 2010.

miércoles, mayo 12, 2010

pampa

El hombre de la llanura está siempre en el interior de una semiesfera, en el centro exacto de la base, bajo la bóveda celeste que es como una pantalla en la que va apareciendo un espectáculo cambiante, abstracto, la luna, el sol, las estrellas y las nubes hasta que un capricho vagamente figurativo los borronea, como la forma de una nube, un pájaro, o una bandada de pájaros, cuya formación en ángulo se obstina sin embargo en perpetuar la abstracción.

Juan José Saer en El río sin orillas.

viernes, mayo 07, 2010

cabeza de alcaucil


martes, mayo 04, 2010


sábado, abril 24, 2010

Vuelta de paseo

Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré caer mis cabellos.

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!

Federico García Lorca, Poeta en Nueva York

viernes, abril 16, 2010

ahora sí


domingo, abril 04, 2010

si tenés menos de 18




martes, marzo 30, 2010

Sobre el Paraná

"No se puede decir que el río cambie de una manera en invierno y de otra manera en verano. Cambia. Eso es todo. Las islas, por el contrario, parecen distintas con cada estación que llega. No sólo por la intensidad del verde, en el verano, sino por algo mucho más sutil. En el invierno, desde el río abierto, se pierden en una lejanía brumosa. De pronto están, de pronto no están. Uno duda del río y piensa que es imposible llegar alguna vez, a pesar de toda esa tenue ansiedad que lo aísla y lo mece y lo acongoja en parte. Más bien son un borde ilusorio, una sombra que oscila con el horizonte, hacia el oeste. Si por fin logra acercarse, entonces parecen todavía más remotas, habitadas por el silencio y la soledad y por una tristeza irreparable.

En el invierno la luz se refugia en lo alto. Amanece y oscurece en lo más encumbrado del cielo, muy lejos de la superficie. En verano sucede lo contrario. La luz comienza a brotar desde las mismas islas, y, empujando por allí, desborda hacia el resto del día. En la mitad de la mañana, las islas parecen alegres barcazas mecidas por el agua. Si uno navega hacia las islas, navega hacia la claridad. Y hacia ese extraño bullicio que ha ido cobrando intensidad a medida que madura el estío.

Todo esto sucede en forma imperceptible. Esto de la madurez. Uno mismo es invierno, uno mismo es verano. Pero, de cualquier forma, está bastante claro que todo proviene del norte. La ansiedad y el bullicio y la propia luz. Toda esa exaltación y ese frenesí del verano.

Entre la media mañana y la media tarde, las islas brillan con una luz intensa y pareja, adormecidas al sol. Parecen un poco chatas. Un trazo de luz, un trazo de sombra. Nada de medios tonos. El aire sofoca. La arena en las playas cruje levemente. Hay un silencio espeso e hirviente. La atmósfera es arriba diáfana, pero a ras de suelo vibra y ondula de manera extraña. Luego el silencio se transforma en un zumbido interminable. Pero esto es una parte del verano. En el amanecer y en el anochecer, el día da lo mejor de sí. Y después queda la noche. La brisa del amanecer es fresca y el pescador se estremece levemente. Llega desde el río y sobresalta a las islas. Entonces comienza ese bullicio y ese cosquilleo en la sangre y esa ansiedad que empuja al hombre hacia el horizonte. Un ángel, o algo por el estilo, acaba de pasar rozando el agua y los cabellos adormilados del hombre dormido dentro del bote. Es demasiado veloz para los ojos del hombre y vino hendiendo la media luz del amanecer, que hace confusas todas las cosas. Apenas se siente el roce pero es suficiente para turbarlo a uno. Ahora debe estar allá, hacia el norte, detrás de las primeras islas. Lo convoca a uno y lo apremia. Es necesario partir."

Haroldo Conti, Sudeste.


lunes, marzo 22, 2010

martes, marzo 16, 2010

confesionario

viernes, marzo 12, 2010

The harmony of overwhelming and collective murder


Jungle: "I love it against my better judgement". Werner Herzog



martes, febrero 23, 2010

Tristes necrológicas de enero

Lhasa, Rhomer y Salinger.

miércoles, febrero 10, 2010

dos petit tesoros

Cijbrecht Lijtens



Frederic Edwin Church


sábado, enero 30, 2010

Adiós a Jerome David



"Aun así, estoy en completo desacuerdo con los expertos en estas cuestiones - los eruditos, los biógrafos y sobre todo la aristocracia intelectual ahora vigente, educada en una u otra de las grandes escuelas psicoanalíticas - y les reprocho con la mayor acrimonia lo siguiente: ellos no escuchan como es debido los gritos de dolor. No pueden, claro. Son una casta de orejas de lata. Con tan defectuoso equipo, con esas orejas, ¿cómo es posible rastrear el dolor, por el sonido y la calidad tan sólo, hasta su fuente? Con tan lamentable equipo para escuchar lo que se puede escuchar y quizás verificar son unos pocos armónicos aislados y débiles - ni siquiera contrapunto - que salen de una infancia perturbada o de una libido desordenada. Pero ¿de dónde procede en general el grueso, toda la carga del dolor? ¿De dónde debe proceder? ¿ No es en realidad el único vidente que tenemos sobre la tierra?"

viernes, enero 01, 2010

What Keeps mankind alive?

You gentlemen who think you have a mission
To purge us of the seven deadly sins
Should first sort out the basic food position
Then start your preaching, that’s where it begins

You lot who preach restraint and watch your waist as well
Should learn, for once, the way the world is run
However much you twist or whatever lies that you tell
Food is the first thing, morals follow on

So first make sure that those who are now starving
Get proper helpings when we all start carving

What keeps mankind alive?

What keeps mankind alive?
The fact that millions are daily tortured
Stifled, punished, silenced and oppressed
Mankind can keep alive thanks to its brilliance
In keeping its humanity repressed
And for once you must try not to shriek the facts
Mankind is kept alive by bestial acts

Kurt Weill y Bertolt Brecht