lunes, junio 19, 2006

Gestión

Me voy al campo con mi papá y queda la bebé con mi mamá pero no estoy segura de haber dejado leche. A las siete de la mañana del día siguiente quiero volver. Estoy preocupada.
Regresamos.
La boca de Selene está llena de pegotes de algodón y sus ojos se volvieron tan transparentes que se puede ver su interior. Mi mamá dice que le dio leche galvanizada y que me hizo otra gestión: me averiguó y tengo que llevarla al oculista.
Le miro de nuevo el ojo izquierdo. Se ve la sombra de un arbolito.

Selva Dipasquale.
Tomado sin permiso de su nuevo y lisérgico libro Paraselene. Ediciones VOX.

1 comentario:

Selvalunar dijo...

Hola, quién es que tomó sin permiso un poema mío? ja, ja! nunca me dijeron eso de mis poemas... "lisérgicos"!!, bueno, gracias desconocido, estaba buscando un mail en el blog, pero no encuentro ninguno para enviarte un mensaje, pero en los blog me pierdo, funcionan como una especie de inconsciente en una sesión inspirada...no? y si te gustó el poema un honor, para mí, de última la poesía es de todos, para todos y puede ser escrita por todas y mi poesía es del pueblo! ja, ja!
saludos virtuales
selva dipasquale